La reciente invasión por parte de Rusia está generando preocupación entre muchos hipotecados y familias están a punto de firmar su hipoteca o que estaban planteándose comprar una vivienda.
Muchos se preguntan cómo va a afectar el conflicto a los tipos de interés. Y cómo puede afectar a la inflación que durante los últimos meses no ha dejado de crecer. Aunque con respecto a esta segunda pregunta ya muchos economistas vaticinan que seguirá creciendo en los próximos meses por los efectos derivados del conflicto bélico.
La cuestión está en ver si el Banco Central Europeo (BCE) va a subir los tipos de interés en la eurozona, como ya parecía que se iba a llevar a cabo durante este año, lo que implicaría un aumento en los pagos mensuales de nuestras hipotecas. O si por el lado contrario, el temor a una recesión hará que el BCE no aumente el coste del dinero al menos durante un tiempo.
La inflación.
Según algunos expertos la opción que el BCE parecía ya haber tomado era la de una subida de los tipos de interés durante este año para intentar controlar la elevada inflación. Esta medida tendría como efecto inmediato un aumento en el coste de las hipotecas.
Pero ahora con la invasión rusa en Ucrania y el temor a que el conflicto se alargue, los expertos pronostican que la invasión elevará aún más la inflación y provocará un menor crecimiento económico.
Según los últimos datos, el IPC adelantado de febrero en España se ha situado en una tasa anual del 7,4%, la cifra más alta desde 1989. En la zona de la OCDE se ha situado en el 7,2%, máximos desde 1991. Y en la eurozona el IPC ha alcanzado el 5,8%, marcando también máximos históricos.
La evolución de las energías, el gas y el petróleo marcarán la evolución futura del aumento de los precios. Y aunque en España las importaciones de gas que provienen de rusia no llegan al 6%, en Europa, según los datos de Eurostat, el 46% del gas se compra a Rusia. Siendo Rusia el primer proveedor de gas. Además, Rusia es el segundo productor mundial de petróleo, por detrás de EE. UU., y casi la mitad de sus exportaciones diarias van a parar a países europeos.
Por ello las dos opciones que el BCE podría adoptar son: 1) por un lado aumentar el tipo de interés para controlar la inflación, 2) o bien no tocarlo y decidir mantenerlo para no frenar aún más el crecimiento económico.
Recientemente la Reserva Federal de EE. UU. ya confirmó que aumentará los tipos de interés durante este mismo mes de marzo, a pesar del impacto económico que pueda tener el conflicto bélico.
La subida de tipos afectaría directamente a todas aquellas familias que tengan una hipoteca a tipo de interés variable. En el momento de la revisión de su hipoteca sin lugar a duda tendrán que hacer frente a una cuota más alta.
Pero esta subida de tipos no solo afecta a las hipotecas, afectaría también a todos los préstamos, con lo que es probable que las empresas reduzcan sus inversiones al tener que acceder a préstamos más caros. Con lo que el crecimiento económico podría verse afectado con esta medida.
Tipos de interés actuales.
En la actualidad el euríbor a 12 meses, que es la referencia que se utiliza en la gran mayoría de las hipotecas firmadas en España, en los primeros días de marzo está volviendo a bajar. No debemos olvidar que el pasado mes de febrero finalizó el mes en su nivel más alto en 20 meses.
Las referencias de los tipos fijos también se encuentran a la baja. El plazo a 10 años ha situado recientemente los tipos de interés en el 0,7% el de 15 años en el 0,87%, el de 20 años en el 0,85% y el de 30 años se encuentra en el 0,7%.
Como ya comentamos en un artículo anterior durante las últimas semanas algunas entidades bancarias han iniciado un cambio en sus estrategias mejorando las condiciones de sus hipotecas a tipos variables.
Conclusión.
Por todo ello y según una mayoría de economistas la variable clave para ver qué decisión acabará tomando el BCE será ver cómo evoluciona la inflación.
Si la inflación sigue aumentando o manteniéndose en niveles elevados, convirtiéndose en una inflación estructural, casi con toda seguridad el BCE se verá obligado a tomar la decisión de aumentar los tipos de interés. Aumentando con esta decisión el precio del coste de las hipotecas.